Fomento acaba de adjudicar una de las vías que definirán en el futuro las relaciones de León con su alfoz. Me refiero claro esta a la autovía A-60, conocida como León-Valladolid y de la que Fomento ha adjudicado el tramo que servirá para articular y dinamizar el este del alfoz leonés; el tramo León-Santas Martas. El presupuesto ha sido de 120 millones de euros y entre otras características técnicas, la autovía tendrá un total de siete enlaces, cinco de ellos con carreteras convencionales y dos con las autovías LE-30 y A-231.
Gracias a esta autovía, el alfoz este de León tendrá un incremento espectacular del crecimiento de la actividad económica, dado que lo que ahora es una carretera colapsada de una única calzada será una autovía de dos calzadas y con una gran capacidad de tráfico. Esto tendrá repercusiones en todos los sectores económicos de esta zona.
Primero, el sector de la construcción, pese a la crisis que vive en el ámbito nacional, verá incrementada su actividad por la gente, que viviendo en León, quiera adquirir una casa en cualquiera de las localidades cercanas a la ciudad, con un precio del suelo menor y con menor masificación que las localidades dinámicas tradicionales del alfoz como San Andrés del Rabanedo o Villaquilambre. El sector industrial también se verá beneficiado porque ahora las industrias que tengan su sede allí incrementarán su competitividad ante la existencia de una autovía que les permita transportar sus productos a una mayor velocidad y con mayor seguridad y las nuevas empresas que tengan interés en asentarse en León tendrán más alicientes para asentarse en estas zonas. Por último, el sector servicios podría verse beneficiado en los núcleos compactos como Mansilla de las Mulas por el aumento de población o en aquellos que tengan un reclamo turístico como Mansilla Mayor con el Monasterio de Sandoval, ya que podrán ofrecer sus atractivos a la ciudad leonesa mucho mejor por la mejora de la accesibilidad a los mismos.
Monasterio de Sandoval, fuente: Ayuntamiento de Mansilla de las Mulas
Es por todo esto que no sería de extrañar que gracias a la autovía, toda la franja que actualmente esta entre la Nacional 630, el río Bernesga y el río Esla viera en los próximos años un importante aumento de la población y de la actividad industrial. No obstante, aún hecha la autovía, todavía quedaría pendiente un asunto de vital importancia que sería la creación de una vía de penetración que desde el enlace de la autovía con la nacional en Villarente diera a parar en la A-231 a la altura de Vega de Infanzones tras salvar el río Bernesga mediante un puente.
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